Lo de este Betis Baloncesto, en el que ya hasta Coosur huyó como sponsor principal, viendo lo que avecinaba por el horizonte, es ya el guión perfecto para una peli de terror de Serie LEB Oro, categoría hacia la que, un año más, habrá que seguir peleando para no descender contra un Unicaja en este partido que, sin hacer mucho ruido, poco a poco fue aniquilando a un Betis totalmente fuera de lo que debe ser el circuito ACB, con un Evans hoy a medio gas; si el no está no hay equipo, y en el que sólo Jeremiah Hill salva, por los pelos, la actuación coral de un equipo que no juega como equipo y en el que los parciales, especialmente ese 30-11 del segundo cuarto lo dice todo.
No hay defensa, ni juego interior y si encima en triples te tiras hasta las zapatillas como si no hubiese un mañana, pues el resultado es el que es. Y si encima hasta las radios deportivas del equipo local se ríen de la actuación nefasta de un equipo al que hay que darle un cambio tan radical o más como el de la temporada pasada pues... esto se vuelve el día de la marmota, hasta que a la marmota le de por irse, como diría mi querido padre, "al cortijo de los callaos".
¿Aguantará Casimiro hasta el Black Friday? ¿Cortarán cabezas de jugadores como Gerun o Sylla, interiores sin alma? ¿Se terminará cansando Evans y entrando en este ambiente de funeral que parece acrecentarse en San Pablo? ¿Se mirará hacia el palco y terminará yéndose el último resquicio de una época oscura como fue la de CaixaBanl y sus aliados Maythaler y su grupo fantasma, Jefferson Capital?
Muchas preguntas, poco tiempo... Y a la vuelta de la esquina... Baskonia, y con entradas más que prohibitivas en precio, y un Sevilla - Betis que será el centro de atención de la ciudad, ya que sobre el baloncesto, de nuevo nubarrones en el horizonte. ¿Hasta cuando va a consentir esto el salvador Real Betis? Ya lo dijo Haro, si las instituciones no tiran del carro, esto se acaba. Quizás toque mirar a Granada, ¿Quizás?
